jueves, 29 de mayo de 2008

Tan bello San Nacho!, pero tan desconocido

No es por nada, pero la zona norte de este paisito es una belleza. Y no lo digo porque yo sea de esos rumbos, sino porque, casi siempre por su clima heladito, es una buena opción para esos tiempos que uno necesita echarse un relax (hay ya me dieron ganas de salir corriendo para allá :S). Hay lugares visitados por muchos, como el famoso cerro “El Pital”. Bueno, al menos es donde siempre les digo a todos mis amigos que algún día los llevaré.



Pero, para quien conoce (y el que no échese el rollo), sabrá la ruta que le espera para llegar ahí. Tienen que irse por toda “La Troncal”, hasta llegar a La Palma, otro sitio muy, pero muy bonito, por la creatividad que se puede ver que tienen los lugareños para plasmar su arte, y en donde, últimamente, se está promoviendo el turismo (¡les recomiendo que lo visiten, digo para que apoyen más lo nuestro!); y al final llegan a San Ignacio, uno de los últimos lugares por los que tiene que pasar si quieren llegar al Pital.


Y luego de este comercial de La Palma y el Pital, por el que sé que sólo recibiré las gracias, quiero quedarme en San Ignacio, un pueblito que estoy segura muchos desconocen, pero sé de otros que por lo menos lo han escuchado.

San Ignacio tiene, para mí, muchos recursos naturales y culturales que los mismos lugareños no han aprovechado para consolidar su identidad. Sí hay una Iglesia muy peculiar por dentro, y también sí existe una Casa de la Cultura, que trata lo más que puede de rescatar a la juventud, al realizar festivales, como el gastronómico, en donde estas nuevas generaciones pueden involucrarse. Lastimosamente, estas son actividades que se quedan sólo para el deleite de los que viven ahí. ¿Yuca vea?
La Iglesia, y sus toques antiguos en madera.


Tiene mucha historia, lo que la hace que pueda dar más como municipio. Sin embargo, y lo que consideraría como problema, aún no se ve esa apuesta por promover la riqueza de esta zona. Esa es una de las limitantes por la que no muchos se quedan para apreciarlo, algunos sólo han escuchado de él y para otros no es un lugar que les importe la gran cosa.


Y aunque no lo crean, hay gente que piensa que San Ignacio puede llegar a tener un turismo más relajado. Para un mi amigo de la u, este puede ser un lugar muy placentero, con restaurantes y hostales, pero siempre conservando lo antiguo. En conclusión, hay personas que siempre andan buscando lo genuino. Esa originalidad sería la que más interesa que preserve, ya que esto le ayudaría a mantener sus raices.

¿Cómo se podría generar sentido de pertenencia? ¿Se puede apostar por la identidad, como lo han hecho con La Palma, para generar más turismo?

Estas preguntas me asustan: no es fácil hacer que las personas se interesen por su identidad de un día para otro. Pero creo que es un reto para el gobierno, para los habitantes de ese lugar, para la Casa de la Cultura, y para nosotros como comunicadores.


Pero a pesar de toda esta problemática, sí es y seguirá siendo el norte del país un lugar muy exótico, al que algún día los llevaré a fregar grupo...no se los prometo porque ya lo hice :S LoL....

2 comentarios:

Bwezzzo dijo...

pues bien, si parece un reto, pero pienso que sería interesante saber porqué no se da a conocer turísticamente este lugar, si el gobierno actual, lo que más le interesa es promover el turismo y crear entradas económicas de eso. A lo mejor, no se han enterado de lo bonito y explotable que puede ser!!!!!!!!

P dijo...

La identidad es fundamental para la supervivencia de cada país, más ahora en el mundo globalizado. ¿Qué nos separa de los demás?